Por Norma Ortiz:
Las empresas han utilizado durante mucho tiempo la presentación de un caso de quiebra para detener las acciones de los acreedores y darles la oportunidad de reducir y reestructurar su deuda. Los casos de bancarrota del Capítulo 11 han sido la única opción para las empresas que quieren seguir operando. En la mayoría de ocasiones, los casos del Capítulo 11 se basan en el uso de un plan de pago para reembolsar a los acreedores durante un período de tiempo para completar con éxito el caso.
Pero hay muchos desafíos que enfrenta una pequeña empresa cuando intenta utilizar el Capítulo 11 para reorganizar su negocio.
- En primer lugar, la ley se redactó realmente para adaptarse a las grandes corporaciones. Como resultado, es complejo y costoso someterse al proceso.
- En segundo lugar, a menos que todos reciban el pago completo, los acreedores tienen que votar para aceptar o rechazar el plan de pago. Si el plan no obtiene suficientes votos o es rechazado por demasiados acreedores, el caso del Capítulo 11 fracasa y la empresa se queda atascada con la deuda.
- Finalmente, la empresa debe pagar todas las deudas que se hayan acumulado después de que se presente el caso de quiebra antes de que el tribunal pueda aprobar el plan. Dado que los honorarios profesionales pueden ser elevados en estos casos, este requisito puede impedir que se apruebe un plan.
Hace unos años hubo un cambio en la ley que modificó algunas de las reglas para agilizar el proceso para las pequeñas empresas. Pero esos cambios no marcaron una gran diferencia para las empresas: todavía necesitaban votos, todavía tenían que pagar todas las tarifas y gastos acumulados antes de que se pudiera aprobar el plan, y todavía era complicado pasar por el proceso.
Afortunadamente, en febrero de 2020, el Congreso aprobó un nuevo tipo de caso del Capítulo 11. Se ve muy diferente al caso tradicional del Capítulo 11.

El 23 de agosto de 2019, el presidente Donald Trump promulgó la Ley de Reorganización de Pequeñas Empresas de 2019, que entró en vigencia en febrero de 2020. La ley crea un nuevo Subcapítulo V bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras de EE. UU. En nuestro sitio web encontrará un artículo dedicado a esta nueva sección.
- Primero, ¡ NO MÁS VOTACIONES ! La nueva ley elimina el proceso de votación. Eso significa que una empresa ya no necesita gastar meses de tiempo y muchos honorarios profesionales antes de saber si se aprobará su plan de pago.
- En segundo lugar, LAS TARIFAS NO PAGADAS Y OTRAS DEUDAS SE PUEDEN PAGAR A TRAVÉS DEL PLAN CON EL TIEMPO. La empresa ya no se verá obligada a garantizar que toda la deuda en la que incurrió después de que se presentó el caso de quiebra deba pagarse en su totalidad antes de que se apruebe el plan.
- Finalmente, DEBERÍA SER MENOS CARO UTILIZAR ESTE TIPO DE CASO DEL CAPÍTULO 11 PORQUE EL PROCESO ES MÁS CORTO Y MENOS COMPLEJO.
Si desea obtener más información, puede programar una consulta gratuita o contactarnos, nos encantaría responder cualquier pregunta que tenga o compartir más información con usted.