Cuando redactamos nuestros testamentos y fideicomisos, queremos creer que los documentos son válidos y que representarán fielmente nuestros deseos e intenciones cuando ya no estemos. Si decidimos dejar nuestros bienes a un determinado beneficiario, no debe cuestionarse la intención del testamento.

Sin embargo, hay razones por las que alguien puede intentar impugnar un testamento.

Tal vez alguien crea que debería haber sido beneficiario pero se le dejó fuera del testamento. O tal vez tengan motivos para creer que el testamento se redactó en un momento de coacción o falta de capacidad mental, lo que dio lugar a un documento falso o inválido.

¿Puede impugnarse un testamento? Sí. ¿Tendrá éxito ese desafío? Sólo en raras circunstancias.

¿Quién puede impugnar el testamento de una persona?

Para evitar que actores aleatorios o menores en la vida de una persona acudan a impugnar un testamento, la ley suele exigir que quienes pretendan impugnarlo sean personas con parentesco cercano.

Los dos tipos más comunes de personas que pueden tener derecho legal a impugnar un testamento son:

  • Si alguien iba a heredar más en virtud de una iteración anterior del testamento, puede tener derecho a dar un paso al frente e impugnar el nuevo testamento.
  • Los que habrían heredado más si no hubiera habido testamento (por ejemplo, los que fueron excluidos del testamento, como los hijos desheredados o los familiares repudiados. Los cónyuges, hermanos o descendientes que habrían heredado dinero si no hubiera habido testamento pueden tener derecho a impugnar el testamento, por considerar injusto que se les haya dejado fuera).

¿Cuáles son los motivos razonables para impugnar un testamento?

Para impugnar un testamento, hay que demostrar que el documento es de algún modo inválido e inadecuado para el tribunal testamentario. En Nueva York, un testamento puede impugnarse por los siguientes motivos:

  • Fraude: Es posible que el autor del testamento estuviera bajo la influencia de otra persona mientras lo redactaba, incluso bajo coacción, lo que invalidaría el testamento.
  • Incapacitación: Si se demuestra que el autor del testamento carecía de capacidad para redactarlo y no estaba «en su sano juicio», puede que no sea válido ante un tribunal.
  • Revocación: El testamento fue revocado o cancelado antes de que falleciera la persona que lo redactó.
  • Ejecución indebida: Dejar testamento no es una mera formalidad. Para que un testamento sea válido debe estar debidamente otorgado.

¿Qué debe hacer si teme que alguien impugne su testamento tras su fallecimiento?

Si tiene motivos para temer que alguien pueda impugnar su testamento, hable con un abogado especializado en planificación patrimonial. Su abogado sabrá cómo proceder para que su testamento pueda evitar mejor posibles impugnaciones.

Puede haber cláusulas de no impugnación y otras tácticas legales que su abogado debe tener en cuenta.