Abogados especializados en poderes notariales en Manhattan prestan servicios jurídicos para un futuro incierto

¿Ha pensado en planificar su futuro? Quizá esté pensando en hacer un testamento o un fideicomiso. Una planificación patrimonial adecuada puede resolver muchos problemas en un futuro imprevisible. Y, además de tener en cuenta los testamentos y fideicomisos, lo ideal es contar con un poder notarial y un agente que pueda, eventualmente ejecutarlo.

Si estás leyendo esto, es porque aún puedes ocuparte de ti mismo y de tus asuntos. Pero esto no siempre es así y puede cambiar de un día para otro. Un accidente, una enfermedad o simplemente la vejez pueden incapacitarle para gestionar sus cuentas, bienes y otros activos. En ese sentido, resulta crucial elegir a una persona que frente a la autoridad pueda actuar en tu lugar. Y esto puede hacerse mediante un poder notarial (POA).

En Ortiz & Ortiz, somos abogados expertos en planificación patrimonial en las áreas de práctica de litigios sucesorios y protección de activos de Nueva York que llevamos más de 30 años al servicio de la comunidad. Si busca asesoramiento para planificar el futuro de sus bienes y activos en caso de que usted no pueda hacerlo, póngase en contacto con nuestro bufete de abogados para una consulta y hablar de su caso.

¿Qué es un poder notarial?

Puede que las palabras «poder notarial» le suenen familiares. Probablemente incluso sepa lo que significan y haya utilizado un poder notarial en algún momento de su vida. Pero, ¿sabe exactamente para qué sirve, para qué se utiliza y qué puede hacer con un poder notarial en Estados Unidos?

Características del poder notarial de Nueva York

Se conoce por las siglas POA.
Es un documento firmado mediante el cual permites que otra persona tenga poder sobre una circunstancia concreta. Esto significa que una persona que no seas tú, tendrá la capacidad de actuar como si fuera tú.
Va a permitir que la persona designada tome decisiones o realice otras acciones que se le encomienden en ese documento.
Los poderes más habituales se refieren a asuntos médicos, jurídicos o fiscales.
El sujeto del poder, es decir, quien lo emite, se denomina mandante.
La persona a la que se concede el poder se denomina agente.
Es importante tener en cuenta que el poder otorgado por el poderdante al agente o apoderado, puede ser amplio o específico en cuanto a las facultades otorgadas y el grado de autoridad que tiene para tomar decisiones. Esto dependerá de las directrices del director.
No es un formulario que se rellena y se entrega. Existen varios tipos de poderes. Por ejemplo, existe el poder duradero, el poder simple y el poder de resorte, entre otros.
El poder debe escribirse a máquina o con letra de imprenta clara y legible. La letra debe tener al menos 12 puntos.

¿Qué tipos de poderes existen?

El poder que el mandante otorgue al mandatario dependerá específicamente de las circunstancias a las que se enfrente el mandatario. A continuación, repasaremos cada uno de los poderes y lo que implica cada uno de ellos.

El poder general es un poder que el poderdante otorga al poderdatario para que este último pueda realizar todos los actos que haría el primero. Básicamente, a efectos legales, el agente se convierte en el mandante. Sirve para presentar declaraciones fiscales, ejecutar un contrato y gestionar cuentas bancarias, entre otros asuntos financieros. Este poder entra en vigor inmediatamente después de su creación, y su fecha de expiración será cuando el poderdante lo desee. También pierde su validez si el mandante queda incapacitado o fallece.
El poder notarial duradero es muy similar al poder general. La diferencia entre ambos documentos es que el poder duradero sobrevive en caso de que el poderdante quede incapacitado. Esto puede utilizarse para otorgar al agente el poder de tomar decisiones médicas sobre, por ejemplo, los cuidados al final de la vida del representado. También permitirá al agente gestionar otras decisiones financieras, entre otras cosas.
El poder limitado es un poder más restringido que los dos anteriores. Las acciones que el apoderado puede realizar con este documento dependerán exclusivamente de lo estipulado por el poderdante en el poder. Otro punto a tener en cuenta en este tipo de poder es que sólo se utiliza una vez.
El poder emergente es un poder que se crea sin necesidad de utilizarlo inmediatamente. No obstante, entra en vigor cuando se produce un hecho desencadenante determinado en el poder por el poderdante. Puede tratarse, por ejemplo, de una discapacidad mental o física. A veces también se conoce como poder de resorte.
El poder médico es cuando se desea que otra persona se haga cargo de la situación médica, cuando el poderdante no pueda hacerlo por sí mismo. En ese sentido, se estipula que el agente puede decidir por el principal en situaciones de asistencia sanitaria y dar órdenes sobre qué hacer y qué no. A veces se denomina poder sanitario.

¿Qué es un poder notarial duradero y cuál es su importancia?

Si desea incluir un poder notarial en su planificación patrimonial, debe saber que el poder notarial duradero es el más completo de todos. El poderdante, otorga el poder al apoderado, pide al apoderado que tome todas las decisiones por él, incluso cuando el poderdante esté incapacitado por una situación médica o por fallecimiento.

Teniendo en cuenta lo anterior, el poder notarial duradero de Nueva York puede ser la solución si quieres asegurar tu plan sucesorio mediante un testamento o un fideicomiso. En este sentido, es importante disponer de un mecanismo para proteger sus activos y garantizar que sus asuntos empresariales, financieros y personales están en buenas manos.

Básicamente, el poder notarial duradero permite que la persona que usted designe para actuar en su nombre esté investida de autoridad para abordar cualquier trámite que sea necesario realizar.

¿Cómo se hace un poder notarial en Nueva York?

En primer lugar, quien desee otorgar el poder, debe tener claro qué poder quiere otorgar a través del documento. Es decir, qué acciones quieren que se realicen con el documento. Una vez aclarado esto, hay que redactar el documento. Llegados a este punto, es recomendable buscar el asesoramiento legal de un abogado que conozca la variedad de poderes y el alcance que puede tener cada uno de ellos.

Cuando el documento esté redactado y refleje las intenciones del mandante, éste procederá a firmarlo ante notario.

Para que un poder se active y sea efectivo, es el apoderado quien debe firmar y reconocer que ha leído la sección titulada «Información importante para el apoderado.» Esta sección explica específicamente cuál será el papel del agente, qué obligaciones fiduciarias tendrá y cuáles son los límites de las decisiones que puede tomar. Además, un poder puede entrar en vigor a partir de un hecho desencadenante, que se indicará claramente en el documento.

No es necesario que las partes, es decir, el mandante y el mandatario, firmen al mismo tiempo.

¿Cuándo finaliza el poder?

Un poder finaliza cuando se cumple la fecha de vencimiento o la obligación establecida en el documento, si es que la hubiera. El poder también se extingue en caso de fallecimiento del poderdante.

El poderdante puede optar por revocar un poder en cualquier momento. Para ello, debe notificarlo al agente y, además, a cualquier institución en la que el agente haya utilizado el poder. En ese caso, si no hay coagente o agente sucesor, el poder pierde su validez.

En el caso de un poder no duradero o general, un poder queda invalidado inmediatamente cuando el poderdante no puede tomar mental o físicamente sus propias decisiones por incapacidad. En el caso de un poder duradero, el documento sobrevive a la incapacidad. Además, es el agente quien asume el control de las decisiones sanitarias.

La fecha y hora de inicio de las facultades del apoderado depende del poder elegido. En general, cuando son para acciones o procedimientos específicos, la fecha de entrada en vigor se especifica en el propio contrato. Sin embargo, hay poderes que pueden entrar en vigor inmediatamente cuando se produce una incapacidad del poderdante. En cualquier caso, para demostrar que existe una incapacidad, debe existir un documento del médico que atiende al representado en el que conste cuál es la situación.

¿Cuáles son los requisitos necesarios para ser agente autorizado en Nueva York?

El apoderado tomará decisiones médicas o de otro tipo, así como llevará a cabo procedimientos o acciones específicas que se estipularán en el poder. Esta autoridad es considerable y, como tal, sólo debe otorgarse a aquellas personas en las que confíes plenamente. Además, hay ciertos requisitos estatales que deben cumplirse para que alguien pueda actuar como agente, entre ellos:

Generalmente, el agente es un miembro de la familia, como el cónyuge o alguno de los hijos. Es bastante frecuente que el mandante designe al cónyuge como mandatario y a su hijo como mandatario sucesor. En otras palabras, si algo le ocurre al agente principal, entran en juego los sucesores.
Nombrar a un agente debe ser una decisión bien meditada. Además, debe ser alguien en quien confíes plenamente. Si no les confiaría su tarjeta de crédito, no les confíe su poder notarial.
Una opción para evitar tener que nombrar un único mandatario es que el mandante nombre cofiduciarios. Esto significa que varios agentes tendrán que actuar juntos y conseguir que las cosas se hagan. Esto funciona cuando el mandante no quiere otorgar un poder ilimitado a un único agente. Sin embargo, tiene un inconveniente y es que, en algunos casos, puede ralentizar los trámites al tener que ponerse de acuerdo varios agentes.

¿Qué no puede hacer el apoderado con el poder?

El representante no puede hacer nada que el representado no haya autorizado expresamente en el documento notarial.

Deben actuar siempre en el mejor interés del mandante y de su patrimonio. Su toma de decisiones en materia de POA, no puede obedecer a sus propios intereses egoístas.

El mandatario al que el mandante confirió el poder para realizar determinadas acciones o tomar determinadas decisiones, no puede otorgar ese poder a un tercero. Sólo el apoderado designado puede hacer uso de un poder. En caso de que ya no deseen desempeñar la función, ésta puede transferirse a un agente sucesor según las instrucciones del documento original.

¿Qué hacer si el agente no actúa en interés del mandante?

El agente que el mandante designa en un poder tiene la obligación fiduciaria de actuar de acuerdo con los deseos del mandante. ¿Qué ocurre si su agente no cumple con el deber fiduciario? El director puede demandar y reclamar daños y perjuicios. El tribunal también puede revocar un poder neoyorquino si determina que se ha producido un incumplimiento del deber fiduciario.

¿Qué es el incumplimiento del deber fiduciario?

El incumplimiento del deber fiduciario se produce cuando un fiduciario actúa en su propio interés y no en el del mandante. En este caso, el agente actúa en su propio interés y no en interés del principal.

En general, se produce cuando los fondos del mandante se utilizan en beneficio del agente, cuando no se revelan los conflictos de intereses, la mezcla de dinero, etc.

¿Cómo asegurarse de que el agente vela por los intereses del mandante?

Sin duda no es usted el primero que se hace esta pregunta. Confiar a otra persona sus finanzas, transacciones inmobiliarias, decisiones médicas y otros asuntos puede resultar difícil. Como hemos dicho antes, es aconsejable que su agente sea alguien en quien el mandante confíe implícitamente, alguien a quien daría un cheque en blanco.

Si surgen estas inseguridades por el camino, se puede designar a un tercero para que actúe como supervisor. Esto es gracias a los cambios introducidos en la ley en 2009, que permiten al supervisor controlar las acciones del agente. Según la ley, el supervisor tendrá derecho legal de acceder a los registros del agente y revisarlos en nombre del mandante. Así, a través del supervisor, el principal podrá asegurarse de que el agente actúa en virtud de los intereses que le han sido conferidos.

¿Es responsable el agente de las deudas del principal?

Esta es una de las preguntas más frecuentes de quienes son nombrados agentes. Aunque ser nombrado agente de un familiar o amigo puede ser un privilegio, muchos temen que se convierta en un dolor de cabeza. No te preocupes, no lo hará. Y he aquí por qué:

El apoderado sólo será responsable de ejecutar lo que el poderdante estipule en el poder. Ni más ni menos, sólo eso.
Si el mandante tiene deudas con acreedores, familiares o quien sea, el mandatario no es personalmente responsable de ellas. Cuando un poderdante les ha dado la autoridad para pagar sus deudas a través de un poder notarial, no está dando permiso para pagar las deudas del propio bolsillo del agente, sino que da instrucciones al agente para que las pague con los activos o bienes que posee el poderdante.

¿Es lo mismo un poder notarial que una tutela?

Un poder es un documento firmado en el que una persona, el poderdante, otorga un poder a un agente designado con el fin de realizar una acción o tomar determinadas decisiones. Debe saber que un poder notarial no es lo mismo que una tutela.

La tutela es un procedimiento que inicia el Tribunal Supremo. Su finalidad es nombrar un tutor para un adulto incapacitado. También se puede nombrar un tutor para alguien que es capaz pero no tiene la capacidad de tomar ciertas decisiones específicas.

Los poderes del tutor se establecen en la orden y en la sentencia dictada por el tribunal. La tutela se rige por los artículos 81 y 83 de la Ley de Higiene Mental de Nueva York.

Existen algunas similitudes notables entre la tutela y un poder, entre ellas:

Tanto el apoderado como el tutor designado por el tribunal pueden recibir poderes similares para librar cheques, pagar facturas y celebrar contratos, entre otras cosas.
Tanto en la tutela como en el poder, el apoderado firmante debe actuar en interés del poderdante o de la persona incapacitada.

Es importante saber que la tutela a veces puede anular el poder notarial. Cuando la sentencia del Tribunal nombra a un tutor de bienes inmuebles, anula inmediatamente el poder notarial. Sin embargo, cuando se nombra a un tutor de una persona, el poder no queda anulado. Esto se debe a que el tutor de una persona sólo podrá tomar decisiones sobre sus asuntos personales. Es decir, el tutor no podrá ocuparse de asuntos financieros.

Póngase en contacto con nuestros abogados de Manhattan para iniciar su relación confidencial abogado-cliente.

Como dice el refrán, más vale prevenir que curar. Un poder debidamente redactado y ejecutado puede ser la solución a muchos problemas presentes y futuros. En primer lugar, puede darle tranquilidad sobre lo que ocurrirá con sus bienes y activos si le ocurre algo o queda incapacitado. Y no sólo puede ayudarle en la toma de decisiones financieras, sino también en otras, como la atención médica o la gestión de la propiedad.

Póngase en contacto hoy mismo con nuestros abogados especializados en planificación patrimonial de comunidades de NYC y comuníqueles sus necesidades legales.

Un abogado de nuestro bufete puede ayudarle con:

Identifique qué uso quiere hacer de un poder. Y, en esa línea, elige la que más se adapte a tus necesidades.
Redacción de un poder notarial con todos los requisitos que exige la ley.
Asesorarle en todo el proceso, desde la designación de uno o varios agentes, un supervisor, etc.
Comprender cómo funciona un poder notarial en todos los ámbitos. Cuál es la relación con la tutela, cuándo caduca, cuándo entra en vigor y, lo más importante, qué ocurre cuando el agente no hace las cosas bien.

Póngase en contacto con nosotros lo antes posible por correo o teléfono para programar una consulta; ¡esperamos sus noticias! 917-920-6437.